En los últimos días me he dado cuenta que sé mucho sobre las personas que me rodean, sin embargo aquellas personas no saben nada sobre mí. Y digo, no es que yo no quiera decirles nada porque me crea auto suficiente, sino que no puedo... no sé de que manera.
Llegan los momentos en que siento la necesidad de contar lo que me sucede, pero reprimo aquél sentimiento. Mi mente me hace creer que decirlo es demostrar fragilidad y lo peor es que le creo; además dudo que alguien comprenda y que le interese lo que me sucede pues al fin y al cabo todos tienen problemas más grandes que los mios.
Puede que esto que hago conmigo misma sea hiriente aunque es parte de mi...
* Mira mi estúpida sonrisa fingida.
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