lunes, 25 de octubre de 2010

Biblioteca en lunes.

Estaba en la sección de literatura, mi curiosidad me incitaba a explorar el resto de la ciudad de los libros. De pronto, una colección de letras atrajo mi atención, recorrí sus títulos y la luz de la ventana me invitó a voltear y de repente, ahí estaba él, con el psicoanalista en las manos, analizando cada una de sus letras, segura estoy que de no se percató de mi existencia.

sábado, 23 de octubre de 2010

Salí a las 4:00pm, abandoné mi casa y fui a hacerla de madre náhuatl.Armada con un vestido de manta, converse y tres manzanas, llegué, dije mis oraciones ante personas desconocidas, bajé y cambié de dirección. Tomamos un taxi, íbamos lejos de la ciudad, atravesaríamos juegos mecánicos, pedazos de tierra en busca de aumentar su capital y una posible aglomeración. Al llegar, nada difería a lo que habíamos pensado. Era casi, casi todo igual.


Comenzamos la búsqueda del lugar que nos habían mencionado, no tardamos en dar con él, ahí estaba, pequeño, iluminado, pero pequeño. Todo se desarrollo ahí. Acto seguido fuimos en búsqueda de las posibles sorpresas de este año.

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡Sabe que existo!

El nuevo amor de mi vida es un niño de quinto semestre, va en dibujo arquitectónico. Güerito, güerito, blanco, blanco, cabellito castaño, delgadito y usa lentes de pasta negra. En una palabra: hermoso. Sin embargo ni una felicidad es completa, él no sabía de mi existencia, yo no sabía su nombre... hasta hoy.

Hoy, al llegar a la escuela, el veía perpendicularmente hacia mi, tenía sus planos de hoja vegetal en la mano, por la abertura eran demasiados, un rollito dentro de otro. Bajé, caminé y el pasó frente a mí, acto seguido el rollito interior cayó al suelo. No lo escuchó caer.
Por un segundo pasó por mi mente dejarlos en el suelo, por otro más largo dárselos. Sí, exacto, eso hice.
Le grité "fuerte" pero no volteó. No pensaba gritar más fuerte, habían demasiadas personas en la entrada como para hacerlo, así que lo seguí, vi que giró en dirección a la cafetería y fue ahí cuando le grité:

-¡Hey amigo de suéter rojo!

El dudó un momento, un momento en el cual seguramente razonó si en verdad le hablaban a él, si era una broma o no.

Volteó.

Estirando el brazo le dije:

- Se te cayeron tus planos.

Él con una cara de sorpresa, me respondió:

-¡Ah! ¡Muchas gracias!

Eso me hizo el día. Tanto que corrí a contárselo a mis gemelis.

Después de eso, noté que nuestras materias de hoy, estaban en los mismos edificios, en los salones contiguos. Que pena, pensará que lo sigo. Pensará que me gusta y de lo último no se equivoca.

Sin embargo seguía sin saber su nombre...

Hasta hace unos minutos.

Resulta que una de mis amigas, Iveth, tiene amigas en el mismo salón que él, no, no, no, no hice lo que piensan.

Entré al perfil de la amiga de Iveth en facebook, revisé cuidadosamente su lista de amigos, más de 500 personas, no sabía por donde comenzar, ni un apellido, ni un nombre, ni un apodo, nada. No me quedó más que observar las fotos de perfil. Rogaba que tuviera una suya, sino... mi búsqueda sería fallida.
Terminé de observar la lista de sus amigos, no lo encontré. Decidí no darme por vencinda y revisar la lista una vez mas. Y ahí  estaba en la página 4, Renato Grau el amor de mi vida.

domingo, 17 de octubre de 2010

Mi vida social aumenta

comienza a gustarme...

Ayer después de Radio me fui a casa de mi gemeli-no-malvadi (yo soy la gemeli-malvadi) a una "tarde de películas" aunque yo realmente quería ver la coronación de la "Reina del mambo" como es costumbre me lo perdí... llegué tarde.

Bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla

Rentamos Plan B pero no la terminé de ver porque mis papás no comprenden que cuando alguien dice una hora realmente es una hora después.

Así fue, así fue como se agregó una película más en mi lista de "por terminar". Iré a ver Amelie.

sábado, 16 de octubre de 2010

martes, 12 de octubre de 2010

¡Lo posteo ahorita porque luego se me olvida!

Resulta, que desde que tengo uso de razón he andado por la ciudad en transporte público, el elegido por mí, es el taxí, barato, personal, cómodo.

Y todo comienza aquí...

Hoy, al salir de la escuela, enojada, cansada, aburrida, asqueada, lo primero que hice fue hacerle la parada al primer taxi  que pasara frente a mí.  Sin pensarlo me subí y unos metros antes de mi destino, el taxista le baja a la radio y me pregunta:

 ¿Tu no ibas en la secundaria AEN?

Descorcertada le respondo que sí. El pregunta otra vez

¿Ahora estás en tercer o segundo semestre verdad? no debes tener más de 16 años.

Mi desconcierto aumenta, pensé que sería un acosador, pero ya después noté que no. Era un taxista que me había llevado más de cinco veces a mi casa cuando yo iba en la secundaria. Me sorprendió que él me recordara, ¡maginense!, miles de personas han subido a su vehículo y recordarme. Recordarme me hizo sentir especial.