Son las dos de la tarde con cincuenta y tres minutos, la casa está hecha un desastre [qué novedad(!)] y yo estoy con la misma ropa de anoche. La lavadora ya tiene un nuevo sonido, el sonido de la edad, los ventiladores son la columna vertebral de la casa y la televisión es la esposa olvidada.
Mis dedos se han vuelto rojos, mi cabello extraño,ha crecido y con el yo misma.
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