domingo, 25 de julio de 2010

Ya ni cuando estaba en la escuela descuidaba tanto mis espacios en la Internet.

En verdad.

De repente me ha invadido un sentimiento de aquél que últimamente es inexistente. Es un sentimiento que me obliga a contar todo lo que he hecho. 

Mi última entrada fue el Martes, así que comenzaré.

Miércoles: Desperté, me bañé, me puse decente para la sociedá y me fui con mis padres. Pasaron las horas, llegó la hora de los ejecutivos B, llegué a mi casa, no comí porque la comida que hicieron era fea y me perdí.

Jueves: Desperté, me bañé, me puse decente para la sociedá y me fui con mis padres. Pasaron las horas, llegó la hora de los ejecutivos B, llegué a mi casa, no comí porque la comida que hicieron no me gustaba. Encendí la computadora, ya ansiaba despilfarrar valioso tiempo. El jueves fue el día en que todos "recuerdan a Mónica". Me habla mi ahora no-mejor-amiga para saber como estoy, já, cuando me pasé a morir ella si se interesó, pero como soy tan Mónica le contesté. Platiqué con ella, preguntándole sin esperar respuestas, pues saber era lo que menos quería.
Por si no fuera suficiente, mi ahora no-mejor-amigo también me habló, como soy tan Mónica le contesté. Sin embargo no fue lo que esperaba. Él me dijo cosas sobre nuestra amistad y yo también, no terminamos peleados, por el simple hecho de enterarme que se va. Después me enteré el motivo por el cual me habló, quería que saliéramos en plan de despedida. Hazmeelfavor. Mi orgullo de amiga olvidada pudo más.
No salimos.
Insistió en ir a mi casa, pero lo silencié con un "no estaré".

Viernes: Desperté, me bañé, me puse decente para la sociedá y me fui con mis padres. Pasaron las horas, llegó la hora de los ejecutivos B, llegué a mi casa,  comí, me dió un hipo que no se me quitaba, me bañé y me fui con mis padres otra vez. Esta vez no me perdí.

Sábado: Desperté, me bañé, me puse decente para la sociedá y me fui con mis padres. Pasaron las horas, llegó la hora de los ejecutivos B, durante aquella hora fui a la tan temida y un tanto odiada escuela de manejo, me inscribiría para ingresar al mundo motorizado, llegamos una señorita que seguramente no tiene más que la secundaria nos brindó información, no fue tan satisfactoria, pero bueno, no había otra escuela respetable; llegué a mi casa, comí, me perdí.

Domingo: Para variar, no fuí a trabajar, tenía planeado ir a un tianguis con mi primito, ¡Por fin conocería el  mundo de los tianguis de cosas usadas! ¡Cosas de cinco y diez pesos! He de decir que la gran mayoría de las cosas que habían eran que no tenían porque estar ahí. Una batería de celular, ropa interior, u-s-a-d-a. Me sorprendí, pues en mi feo mundo donde compro objetos costosos aquello era basura, estar en aquél sitio me llevo a formularme la pregunta: ¿En serio compraban esas cosas?  ... Una señora respondió a mi pregunta cuando compró un horroroso brassier rosa.

Con esta experiencia, me he dado cuenta que tiro a  la basura mucho dinero, literalmente, me he deshecho de prendas, zapatos, accesorios, casi nuevos las cuales pude haber vendido.

¡Mi basura realmente no era basura!

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